viernes, 28 de diciembre de 2018

LA BANDA SONORA DEL SEVILLA


Saludos.

NOTA PREVIA: Éste es un artículo especialmente largo y denso por las circunstancias que lo rodean y que presentaré en una sola entrega (lo siento). Como trabajo propio de un no formado en música ni historia, no resistirá un examen somero de quienes dominan ésas materias, de los que saben de verdad de todo ello. No obstante, nadie me quitará la voluntad, el descaro y el atrevimiento de enfrentarme a él. Contendrá muchos errores, sin duda, achacables solo a ésa falta de formación que decía. Entenderé y respetaré a quienes no quieran leerlo o a quienes lo abandonen enseguida. A los que lleguen hasta el final, agradecerles sinceramente su tiempo y desearles que no se sientan muy decepcionados. Uno hace lo que buenamente puede. Gracias.

¿Sabían que el himno de la Champions League está sacado de una obra de Georg Friedrich Haendel titulada “Zadok el sacerdote”?

¿Y que el himno de la Europa League no tiene letra y que ha sido modificado para la temporada 2018/2019?

La música está instalada en ésa parte de nuestra psique donde se cocinan los estados mentales porque nos excita o nos apabulla, nos eleva o nos provoca, nos moviliza a ratos o nos aletarga. ¿Se imaginan un mundo sin música? Seguramente no porque la perspectiva nos parece espantosa y si piensan un momento en ésa posibilidad, verán las cosas raras que se les ocurren.

El aproximadamente primer tercio de nuestra vida marcará definitivamente la mayoría de nuestros gustos futuros. Raramente renunciaremos a ellos aunque podremos añadir otros nuevos, sin duda, pero ésos primeros ocuparán la mayor parte de ése libro (libreto) particular e innegociable. ¿No recordamos aquellas canciones y músicas del tiempo de la adolescencia que se nos grabaron (nunca mejor dicho) y que buscaremos más tarde, en la adultez, con frecuencia y buen regusto?

Porque cada nueva incorporación al archivo sonoro personal y en función de la edad, deberá pasar filtros cada vez más exigentes si pretenden instalarse y figurar consistentemente en nuestro exquisito, exclusivo y selecto repertorio propio, personal e intransferible.

El libro de los gustos… no, no está en blanco, es falso. Cada cual lo tiene bien completo con sus delicatessen propias, con sus grandes y pequeñas pasiones, con sus colores, olores, sabores y amores. Y sus músicas. Como mucho, dejamos algunas páginas libres por lo que pudiera venir.

Pues hablemos de música que de ello se trata, como habrán notado. Haremos una selectiva y necesariamente breve recopilación de músicas de diferentes tipos, señalando algunas de las obras más importantes realizadas en momentos cruciales de nuestra Historia, la Historia del Sevilla FC, en fechas de especial significado para el Equipo que nos vio nacer y que nos verá morir.

El Sevilla Football Club cumplirá pronto 129 años de existencia y en un periodo tan extenso y prolífico, muchísimos acordes han compuesto la Banda Sonora del Club y lo han acompañado desde su Fundación. Ciertamente que no han sido temas creados o destinados a él, pero estuvieron ahí, en el ambiente, en la atmósfera que se respiraba entonces, desde el momento mismo en que “aquellos locos en paños menores” decidieron un día 25 de enero de 1890 y a la luz de “pequeñas cervezas” (posiblemente de la Casa Juan Witmann, o la de Conrado Dekinder y Unzalú, tal vez la de Jorge Kopp o quizás la de Diego Leiras, fabricantes del néctar sevillano en aquellos años, de la deliciosa bebida sumeria inventada en Babilonia) constituir una sociedad destinada exclusivamente a la práctica del football.

Porque, estamos seguros, nuestros pioneros se citaban en el Teatro Circo Eslava…



…en los Jardines de la Puerta de Jerez y donde hoy se asienta el Hotel Alfonso XIII, para escuchar música, tomar cervezas, hablar de negocios y de sports: de remo, de cricket, de tennis-lawn y de… football.

¿Qué música, nos preguntamos? ¿Qué escuchaban aquellos iniciados en el noble arte de la educación física, del regeneracionismo, del “mens sana in corpore sano” que decía Juvenal?

Probablemente, el primer instrumento musical fuera la voz y luego, el tambor. El tambor cuyo ritmo asemeja a los latidos del corazón de la madre y que por ello los portamos en los genes desde la fecundación misma. A partir de ése ritmo básico, se desarrolló la impresionante nómina de elementos sonoros que hoy pueden llevarnos a mundos mejores y acariciarnos los sentidos, a darle el protagonismo absoluto al oído aletargando, supeditando y dejando en segundo plano a los otros cuatro para que todo se centre en los receptores auditivos… aunque a veces pies y manos hagan coro suave, modulado y acompasado. De hecho, escuchando determinadas músicas cerramos los ojos para que nada nos distraiga, para absorber plenamente las notas bien hiladas en toda su grandeza.

Y en el año en que vimos la luz, además de las popularísimas sevillanas, fandangos, bulerías y soleares propias de ésa maravillosa herencia de siglos de mestizaje, la música orquestal (la mal llamada “clásica” porque clásicas son o serán todas con mayor o menor éxito para la memoria) estaba allí, en el Eslava, con obras como “Aida”, “Otello” o “Carmen”. Además de ésas impresionantes composiciones, en 1890 se estrenan un buen puñado de óperas por todo el mundo tales que:

-ASCANIO, de Camille Saint-Saëns, en París

-CAVALLERIA RUSTICANA, de Pietro Mascagni, en Roma.

-LA DAMA DE PICAS, de Piotr Ilich Chaikovski, en San Petersburgo.

-LORELEY, de Alfredo Catalani, en Turín.

-EL PRINCIPE IGOR, de Aleksandr Borodín, en San Petersburgo.

Y Zarzuelas como:

-EL CHALECO BLANCO, de Federico Chueca, en Madrid.

También es año de dos grandísimas composiciones orquestales:

-El REQUIEM en si bemol, op. 89, de Antonín Dvořák.

-El REQUIEM en re menor de Gabriel Fauré.

No podrán negarme que como acompañamiento sonoro, como arrullo, como nana para recién nacido, la nómina de maestros asistentes al alumbramiento del Sevilla Football Club no fuera majestuosa.

El siguiente momento crucial llegaría quince años más tarde, un 14 de octubre de 1905, cuando el Club queda registrado oficialmente como Asociación para la práctica del deporte inglés. En ése año, otro puñado de genios se aúnan para ver y acompañar los “papeles” del Sevilla, a modo de notarios sonoros en ésa partitura que nos asiste. Así, se componen y estrenan óperas como:


-SALOMÉ, de Richard Strauss, en Dresde.

-LA VIDA BREVE, de Manuel de Falla, en Niza.

-AMICA, de Pietro Mascagni, en Montecarlo.

-CHÉRUBIN, de Jules Massenet, en Montecarlo.

-LA VIUDA ALEGRE, de Franz Lehár, en Viena.

Y para orquesta, suenan armoniosamente ejecutadas:

-LA MER, de Claude Debussy, en Eastbourne.

-INTRODUCCION Y ALLEGRO PARA CUERDAS, de Edward Elgar, en Londres.

-MIROIRS (Espejos), de Maurice Ravel, estrenada el año siguiente en París.

-PELLÉAS ET MÉLISSANDE, de Jean Sibelius, en Helsinki.

-SONATINA, de Maurice Ravel.

-SUITE BERGAMASQUE, de Claude Debussy, escrita en 1890 pero estrenada éste año.

-SUITE LIRICA, de Edvard Grieg.

Mención especial merece un conocidísimo tema popular que, probablemente, nos sabemos la mayoría (al menos los que calzamos ya incierta edad). La historia comienza cuando en 1904, un obrero que enterraba restos de pescado en la playa de Cádiz, fue a dar con un tesorillo compuesto de un puñado de duros antiguos, de “reales de a 8” (moneda establecida por la corona española en 1497 y que se convertiría en la primera divisa de la historia. Fue, también, moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta 1857). El hallazgo se divulgó rápidamente y allí acudieron en masa los gaditanos para escarbar en busca de fortuna. El año siguiente, “nuestro año” de 1905, el “Tío de la tiza” (Antonio Rodríguez Martínez), compuso el celebérrimo tanguillo (con la sufrida suegra como principal protagonista) y que aún hoy se canta en los incomparables Carnavales de Cádiz.




Nuestro siguiente salto en el tiempo, para reseñar otro hito histórico del Sevilla, nos trasladará a 1917. Ése año, el Sevilla Football Club logra su primer título oficial organizado por la Federación Regional Sur de reciente creación. Luego llegarían otros 17 (de los 21 disputados) hasta que pocos años más tarde, nos reconocieran desde Madrid como “el Eterno Campeón de Andalucía”. Sobrenombre que seguimos portando orgullosos y que todo apunta a que conservaremos muchísimo tiempo más a modo de “sostenuto nel tempo”.

En 1917, los auditorios de medio mundo se inundan de obras como:

-ARLECCHINO, de Ferruccio Busoni, en Zúrich.

-LA CAIDA DE LA CASA USHER, de Claude Debussy, nunca terminada.

-LODOLETTA, de Pietro Mascagni, en Roma

-PALESTRINA, de Hans Pfitzner, en Múnich.

-LA RONDINE (La golondrina), de Giacomo Puccini, en Montecarlo.

-TURANDOT, de Ferruccio Busoni, en Zúrich.

Y composiciones de la altura de:

-EL BURGUES GENTILHOMBRE, de Richard Strauss.

-CONCIERTO PARA PIANO Nº 1, de Serguéi Rajmáninov.

-CONCIERTO PARA VIOLIN Y ORQUESTA Nº 1, de Serguéi Prokófiev.

-LE CHANT DU ROSSIGNOL, de Ígor Stravinski.

-LE TOMBEAU DE COUPERIN, de Maurice Ravel.

-MARCHA DE LOS JÄGER, de Jean Sibelius.

-SINFONIA Nº 1, de Serguéi Prokófiev.

-RAPSODIE NÉGRE, de Francis Poulenc.

-VISIONS FUGITIVES, de Serguéi Prokófiev.

-EL COLOSO DE RODAS y EL DINERO Y LA VERGÜENZA, Zarzuelas de Francisco Alonso.

Fuera, en la calle, la música popular asiste a la aparición de:

-MI NOCHE TRISTE, de Samuel Castriota, tango.

-TITINE, de Leo Daniderff.

-TICO TICO NO FUBÁ, de Zequinha de Abreu, auténtico boom interpretado por multitud de artistas de todo el mundo, entre las que habría que destacar, por derecho propio, a la exuberante y explosiva portuguesa Carmen Miranda.

Pues como en ocasiones anteriores, la asistencia a nuestro primer gran título (que como el “tico tico” no dejaría de repetirse hasta en 18 compases) no pudo estar mejor representada y “acorde” con la importancia del momento.

Saltaremos ahora, necesariamente, al Sevilla Football Club de 1935 que conquista dos títulos: Nuestro primer Campeonato de España absoluto y primer título nacional (Copa Presidente de la República) y el Campeonato de España Amateur. El Sevilla pertenece, junto con Athletic Club de Bilbao y Real Madrid, al selecto grupo de Equipos que han logrado el Campeonato de España bajo la república, la dictadura y la monarquía. Además, hemos recibido los Trofeo de manos del Presidente de la República, del General Franco, del Rey Juan Carlos y del Príncipe Felipe. El próximo nos lo entregará seguramente otro Jefe de Estado: Felipe, rey.

Un año antes de que los militares del general Franco se alzaran en armas contra el Gobierno legalmente constituido, la música que sonaba en teatros, auditorios y salones para adornar ésa Copa, que hoy podemos admirar en el Museo del Sevilla, se compusieron óperas:

-ERO S ONOGA SVIJETA (Ero el bromista), de Jakov Gotovac, en Zagreb.

-LA MUJER SILENCIOSA, de Richard Strauss, en Dresde.

-NERONE, de Pietro Mascagni, en la Scala de Milán.

-PORGY AND BESS, de George Gershwin, en Boston.

-LOS JUEGOS DE MARIA y LA VOZ DEL BOSQUE, del prolífico Bohusla Martinů, en Brno.

-DIE ZAUBERGEIGE, de Werner Egk, en Fráncfort.

Otras obras orquestales de indudable grandeza:

-CONCIERTO PARA VIOLÍN, de Alban Berg.

-CONCIERTO PARA VIOLÍN Nº 2, de Sergéi Prokófiev.

-ROMEO Y JULIETA, de Sergéi Prokófiev, música para ballet.

-SINFONÍA Nº 1 EN SI BEMOL, de William Walton.

-SUITE FRANÇAISE, de Francis Poulenc.

Y en el “género chico” (ésas magníficas obras patrias), salen a escena:

-LA BELLA BURLADA y LA DAMA DEL SOL, ambas con músicas de José Padilla y libretos de José Andrés de Prada.

-ME LLAMAN LA PRESUMIDA, sainete lírico con música de Francisco Alonso y libreto de Anselmo C. Carreño y Francisco Ramos de Castro.

Tiempos en que la radio está tomando cuerpo de naturaleza en las sociedades y las canciones populares comienzan a difundirse sin barreras por todo el mundo. Es éste un año que ve aparecer grandiosos temas para todos los tiempos:

-BABY, PLEASE DON’T GO, blues de Joe Williams.

-BEGIN THE BEGUINE, de Cole Porter.

-CARA AL SOL, el himno falangista compuesto por José Antonio Primo de Rivera, Agustín de Foxá, José María Alfaro Polanco, Dionisio Ridruejo, Pedro Mourlane Michelena, Rafael Sánchez Mazas y Luis de Urquijo (Marqués de Bolarque, presidente del Real Madrid entre 1926 y 1930) y música de Juan Tellería. Otrora usurpado por los golpistas del general Franco, nos obligaban a aprender y cantar regularmente de niños, quizás porque el himno oficial de España no tiene letra y el intento de José María Pemán, entre otros, no prosperasen (por mucho que nos machacaran en la infancia) o quizás debido a la cursilería insoportable y casposa que transmitía.

-NOCHE DE RONDA, de Agustín Lara.

-NOSTALGIAS, tango de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobián.

-PIENSA EN MÍ, de Agustín Lara.

-POR UNA CABEZA, tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.

-SUMMERTIME, auténtica maravilla de George Gershwin.

-SUS OJOS SE CERRARON, tango de Alfredo Le Pera y Carlos Gardel.

-CHEEK TO CHEEK (Mejilla con mejilla), de Irving Berlín.

Entre ésa época y nuestra siguiente fecha de interés sevillista, en éste repaso sonoro, una horrorosa guerra civil: En 1939, el Sevilla FC logra su segundo Campeonato de España (Copa del Generalísimo). La resaca del espanto está en su punto álgido (duraría trágicamente varias décadas más) y aun así, el Eterno Campeón de Andalucía supo conservar su Equipo pese al sangriento desastre nacional. En un intento malsano de aparentar “normalidad” durante ésos tres años terribles, el fútbol es utilizado para camuflar las penurias de la contienda porque sigue provocando pasiones… como la música. Y a pesar de que el blanco y negro lapida la sociedad española, el resto del mundo continúa creando belleza sonora sin la losa de la censura franquista:

-DIE KATHRIN, de Erich Wolfgang Korngold y libreto de Ernst Decsey. Sin ser una de las óperas más conocidas, tiene una anécdota curiosa y por ello figura aquí: compuesta en 1937, debió estrenarse en Viena el año siguiente. Sin embargo, tras la ocupación alemana de Austria, los nazis impidieron dicho estreno por los orígenes judíos de Korngold. Finalmente, la obra vio la luz en Estocolmo en 1939.

-LA LUNA, música y libreto de Carl Orff, en Múnich, basada en un cuento de hadas de los hermanos Grimm.

-THE OLD MAID AND THE THIEF (La vieja doncella y el ladrón), música y libreto de Gian Carlo Menotti, en Radio NBC. Fue de las primeras composiciones específicas para su emisión radiofónica. La letra contiene un mensaje machista impensable hoy día.

España está bloqueada por la comunidad de naciones y es, por férrea voluntad propia, impermeable a influencias externas. De hecho, el año siguiente, 1940, el dictador firma un decreto por el cual los nombres anglosajones (FootBall Club) deberán “castellanizar” el término, obligando a denominarse “Club de Fútbol”. El Sevilla F.C. no recuperaría, relativamente, su nombre original hasta 1975. En la producción nacional y esquivando malamente (o sin esquivarlo directamente) el dedo admonitorio de las sotanas, aparecen:

-CARLO MONTE EN MONTE CARLO, opereta con libreto de Enrique Jardiel Poncela y música de Jacinto Guerrero, en Madrid.

-LA MORENA DE MI COPLA, pasodoble de Alfonso Jofre de Villegas Cernuda y Carlos Castellano Gómez, en homenaje a Julio Romero de Torres e interpretada por la prolífica Estrellita Castro.

-CONCIERTO DE ARANJUEZ, de Joaquín Rodrigo.

A pie de calle y en los lugares en que se puede crear sin cortapisas (las “Big Band” americanas se adueñan del espacio sonoro en dura competencia con solistas de calidad estratosférica) la música popular asiste atónita al nacimiento de temas monumentales, tales que:

-STRANGE FRUIT, de Billie Holliday.

-MOONLIGHT SERENADE, de Glenn Miller.

-IN THE MOOD (En forma), de Glenn Miller.

-OVER THE RAINBOW, balada compuesta por Harold Arlen y letra de Yip Harburg para la película El mago de Oz y especialmente para Judy Garland. Oscar a la mejor canción original.

-THE MAN I LOVE, de Billie Holliday.

En los grandes espacios sinfónicos y en otros más recogidos, aparecen:

-SINFONIA Nº 6 EN SI MENOR OP 54, de Dimitri Shostakóvich, en Leningrado.

-SEXTETO, quinteto de viento de música de cámara de Francis Poulenc.

Como habrán “escuchado”, seguimos magníficamente arropados con muy buenas “notas”. Saltemos ahora a uno de los hitos más importantes del Sevilla F.C. puesto que nos trasladamos a 1946, año en que ganamos nuestra Liga. España sigue haciendo caso omiso a lo que se crea por ésos mundos y promociona y potencia la “producción propia” hasta el deliro. Como comprobarán seguidamente, el nivel medio era ciertamente inquietante aunque perfectamente adecuado al general:

-MI VACA LECHERA, de Fernando García Morcillo.

-LOS CAMPANILLEROS, de la Niña de la Puebla (autor Niño Ricardo).

-LA SALVAORA, de Manolo Caracol y Lola Flores (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-LA ZARZAMORA, de Lola Flores (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-SANTA MARTA, de Tomás Ríos y su disyuntiva con trenes y tranvías.

-BUEN MENÚ, de Los Xey (autor Carlos Federico Zöllner). Divertido tema repleto de exquisitos platos que triunfa en una España con graves carencias gastronómicas. La imaginación no alimenta pero distrae.

-CAMINO DEL CIELO, de Gloria Lasso (autor Fernando Z. Maldonado)

-YO TE DIRÉ, interpretada por el cubano/sevillano Antonio Machín (autores Enrique Llovet y Jorge Halpern).

-MI JACA, de Estrellita Castro (autor Ramón Perelló).

-AMOR, NO ME QUIERAS TANTO, de Carmen Morell (autor Rafael Hernández).

Allende nuestras fronteras y a pesar de las mutilaciones lastimosas de las casullas patrias, se componen auténticas joyas que aquí, es la España triste, se cubren con una capa de bosta cutre y apestosa, institucionalizando un atentado cultural de proporciones épicas durante décadas.

-AMADO MIO y PUT THE MAME ON BLAME, canciones de Doris Fisher y Allan Roberts que interpretara en playback la descomunal, hermosa y sensual Rita Hayworth (hija de padre sevillano, de Paradas) con la voz de Anita Ellis, en la fantástica película “Gilda”.

-CONTIGO EN LA DISTANCIA, del cubano César Portillo de la Luz.

-LA VIE EN ROSE, maravillosa canción de Edith Piaf y música de Louis Gugliemi. Inmortal.

-ORNITHOLOGY, genialidad jazzística de Charlie Parker.

En los grandes espacios musicales:

-CONCIERTO PARA DOS PIANOS Y ORQUESTA, de Vaughan Williams.

-LAMENTACIONES DEL PROFETA JEREMIAS, de Alberto Ginastera.

-COMPROMISO EN UN MONASTERIO, ópera de Sergei Prokófiev, en Leningrado.

-LA VIOLACION DE LUCRECIA, ópera de cámara de Benjamín Britten, en Glyndebourne.

Nuestra Liga, como ven, también tuvo un soporte sonoro de muchísimo calado… con sus claroscuros. De todas formas y para éste, nos quedamos con la Piaf y su “La Vie en Rose” porque para nosotros, los sevillistas, fue un año de color de rosa, de rosa ensueño.

No muy lejos en el tiempo y sin que el panorama musical español sufriera cambios sustanciales en su tono gris (en 1940, el pacato régimen llegó a ordenar quitar los “meones”, angelotes desnudos, de la fuente de la Puerta de Jerez por ¡obscenos!) saltaremos a nuestro Segundo Campeonato de España, Copa del Generalísimo, que logramos dos años más tarde, en 1948, porque siguen apareciendo temas que se perpetuarían en el tiempo:

-GHOST RIDERS IN THE SKY, tema de Stan Jones versionado repetidamente por numerosos artistas.

-BLACK COFFEE, maravilla de Sonny Burke y letra de Paul Francis Webster, que interpretaron, entre otras, Sara Vaughan y Ella Fitzgerald. Nada más y nada menos.

-CAFETIN DE BUENOS AIRES, tango de Enrique Santos Discépolo y letra de Mariano Mores.

-ROLLIN’ STONE, de Muddy Waters.

-SUR y EL ULTIMO ORGANITO, tangos de Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche y Edmundo Rivero.

-BARBADOS, de Charlie Parker.

Y en la orquestal.

-CANTATA DE SAN NICOLAS, de Benjamín Britten.

-SINFONIA TURANGALILA, poema sinfónico de Olivier Messiaen.

-SONATA PARA VIOLONCELO, de Francis Poulenc.

-EL GATO CON BOTAS, ópera de Xabier Montsalvatge.

-LA HISTORIA DE UN HOMBRE REAL, ópera de Sergei Prokófiev.

-LA MULATA DE CÓRDOBA, ópera con libreto de Xavier Villaurrutia y Agustín Lazo y música de José Pablo Moncayo.

En la producción nacional aparecen algunas canciones que perdurarían en el tiempo. Las llamadas “folklóricas”, ésas grandísimas intérpretes que lamentablemente fueron utilizadas (o se dejaron utilizar) por el franquismo recalcitrante y que hasta tiempos relativamente recientes, no fueron reivindicadas como magníficas cantantes a pesar de los contenidos sospechosos de sus letras.

-FRANCISCO ALEGRE, de Juanita Reina (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-ROMANCE DE LA REINE MERCEDES, de Conchita Piquer (autor Manuel López-Quiroga Miquel).

-LA RASPA, de Chelo Villarreal.

-LA TELEVISIÓN, de Lolita Garrido, anunciando la llegada de la “caja tonta”, título más que perfectamente adecuado.

-ANOCHE HABLÉ CON LA LUNA, de Ana María González, versionada más tarde y en muchas ocasiones por distintos intérpretes (autor Alfredo Gómez Cerdá). 

-QUE BONITA ES BARCELONA, de Manuel Moreno.

-MADRE HERMOSA, de Juanito Valderrama.

-MIRA QUE ERES LINDA, de Antonio Machín (autor Julio Brito).

-Y SIN EMBARGO TE QUIERO, de Juanita Reina (autores Quintero, Leon y Quiroga). 

Habría de pasar una década para encontrar otro momento sustancial en la Historia sevillista: la inauguración del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuan. Dos años después del fallecimiento del emblemático Presidente (en memoria del cual se denominó al Estadio), el Sevilla abre las puertas de una obra fruto del esfuerzo colectivo, de la generosidad y la pasión de miles de “palanganas”. Como siempre hasta entonces, nos costeamos nuestro Campo sin ayudas institucionales ni cualquiera otra que no fuera el Sevillismo puro y duro.

Por ésa época, la Banda Sonora del Sevilla está siendo cada vez más rica y diversa porque se multiplican las creaciones musicales por todo el mundo. La atmósfera sonora que acompaña al nacimiento de nuestro Templo ve aparecer muchas maravillas en las ondas (otras no tanto, ciertamente) Veamos algunas de las de “casa”:

-CANASTOS, de Gloria Lasso y Luis Mariano.

-MARIQUILLA, de José Luís y su Guitarra.

-MAÑANA SALE, de la incomparable Concha Piquer (autores Quintero, León y Quiroga)

-RECORDANDOTE, de Los Cinco Latinos.

-CACHITO, de Gloria Lasso.

-MEXICO, de Luis Mariano.

-SONO AMERICANO, de José Guardiola.

-LA CASITA EN CANADA, de Elder Barber.

-UNA PALOMA BLANCA, de Antonio Molina.

-AMOR, NO ME QUIERAS TANTO, de Gloria Lasso y Luis Mariano.

-TU ME ACOSTUMBRASTE, de Olga Guillot.

-NOCHE DE RONDA y QUIZAS, QUIZÁS, QUIZÁS, del inconfundible y prolífico Nat “King” Cole, en ése español dulzón del cantor de Alabama.

-CAMPANERA, de Pedrito Rico (autor Genaro Monreal Lacosta "Maestro Monreal")...

…tenemos que dejarlo ahí porque la lista, como decía, es abundante y pensamos que la muestra es representativa. En otros lares allende las fronteras, el “rock and roll” o el “pop” (llamadas “música ligera”) se adueña de los gustos populares, se sueltan provocadoramente las caderas (aquí aún tardaríamos unos años en quitarnos definitivamente el corsé) y suenan con fuerza temas grandísimos como:

-LOLLIPOP, de The Chordettes.

-SMOKE GETS IN YOUR EYES, de The Platters.

-POOR LITTLE FOOL, de Ricky Nelson.

-JOHNNY B. GOODE, del tremendo Chuck Berry.

-NEL BLU DIPINTO DI BLU (VOLARE), de Doménico Modugno.

-FEVER, fantástico tema de Peggy Lee (autores Eddie Cooley y Otis Blackwell).

-ALL I HAVE TO DO IS DREAM y WAKE UP LITTLE SUSIE, de The Everly Brothers.

-TEQUILA, de The Champs.

-LA BAMBA, de Ritchie Valens.

-GOOD GOLLY MISS MOLLY, de Little Richard.

-MY BABY JUST CARES FOR ME, versión estratosférica del tema de los años 30 de la incomparable y tremendísima Nina Simone.

-KING CREOLE, de Elvis Presley.

-GREAT BALLS OF FIRE, de Jerry Lee Lewis…

…y también éste apartado lo dejamos aquí porque no acabaríamos nunca y la proliferación de temas amenaza con colapsarnos éste ya extenso artículo… y aún tenemos mucha materia pendiente. En la llamada “clásica, erudita, culta” (orquestal y de cámara), no es año especialmente productivo. Sin embargo:

-CONCIERTO PARA VIOLIN Nº 1, de Bela Bartok.

-SINFONIETTA No. 2, de Malcom Arnold.

-FANFARE FOR A JOYFUL OCCASION, de William Alwyn.

-WONDROUS LOVE Op. 34 (órgano), de Samuel Barber.

-THE FIRSTBORN (música incidental), de Leonard Bernstein.

-STRING QUARTET No. 2, de Alberto Ginastera.

-SONATA PARA PIANO, de Luis de Pablo.

-CONCERTO FESTIVO; TRIO PARA FLAUTA, VIOLIN Y PIANO; PSALLITE NATO DE MARIA VIRGINE y SALVE REGINA, de Nino Rota.

-TRES ESCENAS HUNGARAS, Op. 14, de Miklos Rozsa.

-THRENI, de Igor Stravinski.

-FANTASIA CONCERTANTE PARA 16 O 32 VIOLONCHELOS, de Heitor Villa-Lobos…

Paremos, paremos. Desde ése año y lapidados por el enorme peso de la construcción del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuan, el Sevilla FC se sumerge en un larguísimo camino por el desierto. Fueron los tiempos grises, los del “otro año igual”, los descensos a segunda… Hubo momentos de auténtica penuria económica que, no obstante, el sevillismo supo soportar, resistir y superar. Luego llegaría la explosión de éxitos, de títulos, de copas… cuando dejamos de mirar a un lado y miramos para arriba.

En el timón un Roberto Alés que pese a la situación caótica del Club, logra configurar una directiva agresiva, decidida y luchadora: Del Nido, Caparrós y Monchi sacan al Equipo del pozo estableciendo los cimientos que nos elevarán a lo más alto, hasta campear toda Europa en el siglo XXI. El Sevilla FC consigue 5 títulos de Europa League, una Supercopa de Europa, una de España, dos Campeonatos de España (Copa del Rey) y dos años nominado como “mejor Club del Mundo”. 2018 termina dejándonos situados en el 8º lugar del Ranking de la UEFA, rodeados de verdaderos monstruos económicos.

INCISO: en 1983, con letra de Angel Luis Osquiguilea de Roncales y música de su hermano Manuel, se crea el HIMNO OFICIAL DEL SEVILLA FC.

En 2005, el Sevilla FC celebra el Centenario de la Oficialización del Club. Investigaciones posteriores demuestran que la Fundación se produjo el 25 de enero de 1890, pero el Himno compuesto por Javier Labandón “El Arrebato”, estrenado en la gala de 1 de julio de ése año, marca un antes y un después. Ésta maravilla ha llegado a convertirse en el mejor Himno del mundo (en dura pugna con el fantástico “You’ll Never Walk Alone” del Liverpool FC). Javier Labandón puso alas sonoras a los sueños de los sevillistas. Y volamos.

Podría alargar mucho más éste artículo porque desde 2005 hasta hoy, se han creado infinidad de músicas por todo el mundo y en todo tipo de formato. La producción musical global crece exponencialmente cada año. Auténticas gozadas sonoras (otras no) que por proximidad en el tiempo, todos tenemos muy presentes. Podría, también, haber escrito sobre lo que sonaba en Eindhoven, Madrid y Mónaco 2006, en Glasgow y Madrid en 2007, en Barcelona en 2010, en Turín en 2014, en Varsovia en 2015 o en Basilea en 2016.

Mi intención era hacer una pequeña (¡) recopilación de los sonidos ambientes en algunos de los momentos cruciales del Sevilla FC de tiempos pretéritos. Si, se hace larga, pero la tentación era irresistible a pesar de los esfuerzos de condensar algo tan voluminoso.

Espero no aburrir ni decepcionar mucho mis los lectores.

Y como no encuentro mejor forma de terminar éste proyecto que compartiendo la joya de Javier, ahí les dejo un puñado de notas bien ordenadas, equilibradas, vibrantes, hermosas y saturadas de emoción en Blanco y Rojo:



NOTA FINAL: Algunos errores han sido subsanados posteriormente gracias a la generosidad de mi amiga Chiqui, gran sevillista y que de música sabe muchísimo. Ella si sabe.

Cuidaros.

viernes, 5 de octubre de 2018

EL MUSEO DEL SEVILLA FOOTBALL CLUB


Saludos.

El pasado lunes día 2 se abrió a los sevillistas y demás visitantes, bienvenidos todos a Nuestra Casa, el Sevilla FC History Experience, el Museo del Sevilla FC, inserto en el Sevilla FC RSP Stadium Tour.

Como bien sabéis, la idea de que el Sevilla FC contara con un Museo, como la mayoría de los clubes grandes de España y Europa, no es nueva ni reciente. Hace ya muchos años que un grupo de locos apasionados por la Historia del Eterno Campeón de Andalucía, capitaneados por el siempre recordado y admirado Agustín Rodríguez, decidimos que era una causa noble, poderosa y apasionante en la que invertir nuestro tiempo, con frecuencia robado a nuestras pacientes familias, en la que volcar el amor por nuestro Equipo y su glorioso pasado con algo más que los carnets, la asistencia al Estadio, los cánticos, los goles y los miles de kilómetros acompañando al Sevilla FC de los títulos por toda Europa. Comenzamos bastante antes de la explosión de triunfos y trofeos y seguimos ahí, trabajando en la sombra para mayor Gloria del Mejor Equipo Andaluz de todos los tiempos.

Teníamos posibilidades y condiciones para colocar nuestro modesto ladrillo en el formidable Muro en que hemos convertido, entre todos, el Club y entendimos desde bien temprano que nuestro sevillismo podía manifestarse, además, de otra manera. Y lo hicimos.

El descomunal trabajo de investigación, altruista, oculta y lejos de los focos, de éste grupo de “locos de los papeles viejos”, del que os aseguro que solo aflora una pequeña parte, nos ha permitido conseguir importantes hitos históricos para el Club y colocarlo en el lugar justo que le corresponde dentro del concierto nacional del fútbol.

Sabemos que sabéis todo esto, porque estabais ahí desde el principio, y sabéis igualmente el trabajo incansable y los esfuerzos de todos y cada uno de nosotros y no solo nosotros, la constancia, el tesón, la defensa a ultranza de nuestras convicciones frente a los constantes ataques espurios de terceros, la recopilación, investigación y gestión de pruebas y documentos que hemos venido desarrollando durante todo ése tiempo. Trabajo, como entenderéis, que no cesa porque sabemos y estamos convencidos que aún tendremos que rescatar nuevos testimonios que, a buen seguro, sumarán más evidencias de que nuestro pasado es aún más grande de lo que ya es. Y lo es mucho.

Y nuestra última gran pasión ha sido la configuración histórica del Museo. Hemos invertido muchísimo sevillismo para poner en valor ante los sevillistas todo ése pasado glorioso del que hablaba. El pasado que nos marca y define. El pasado sobre el que se cimenta el presente y que definirá el futuro y que mostramos orgullosos en nuestro Museo. El pasado que comienza ahora, ya.

Tuve el privilegio y el inmenso honor de ser admitido casi desde el principio mismo, de formar parte, con pocos méritos ciertamente, del grupo selecto de investigadores del Sevilla Football Club. Con todos mis aciertos y mis errores, con mi devoción y mis ausencias, con lo mucho o poco que aporté en cada momento, los dioses me permitieron estar justo cuando ése pasado memorable, lejano, tangible y poderoso, se nos reveló en toda su grandeza y que, desde tierras lejanas, nos situó en la nuestra.

Fueron, lo siguen siendo y presumo que no habrán acabado todavía, días apasionantes, plenos, preñados de ¿por qué no decirlo? euforia, entusiasmo, ardor y optimismo: vimos “nacer” al Sevilla Football Club de sus primeros días. Y como padres (en el mejor y más amplio sentido de la palabra), el alumbramiento del vástago nos hizo vanagloriarnos de un recién nacido que, paradójicamente, en pocos minutos se hizo muchísimo más viejo que nosotros mismos.

¿Qué es el Museo del Sevilla Football Club?

En dos espacios expositivos, con 1.100 metros para recorrer con pausa y detenimiento, hemos resumido 128 años largos de gloria mostrando los mayores logros, los más significativos, los hitos más destacados de una vida tan longeva, extensa y pródiga.

Porque no solo se muestra algo que no se puede ver en todo el resto del mundo (las cinco copas logradas en la Europa League juntitas): allí, arropando a ésas cinco gestas únicas en la Historia, están las Copas de Andalucía, el Campeonato Regional del Sur, las que cosechamos 18 de 21 campeonatos disputados. Si, repito: 18 de 21 que, como sabéis, era la condición indispensable para acceder al Campeonato de España y que, porque los hados tardaron en mirarnos, solo logramos a la 16ª intentona, en 1935, trayéndonos para Sevilla la Copa Presidente de la República (que se muestra orgullosa en el Museo junto a sus cuatro hermanas de los distintos regímenes políticos conocidos, algo exclusivo y reservado a muy pocos clubes españoles).

Está la Copa de La Liga, la que alcanzamos en 1946, a quien quizás deberían acompañar algunas más si ésos hados que decía antes, nos hubieran tratado con justicia.

Están también las Súper Copas (de España y Europa); las de Mejor Club del Mundo logrado en dos ocasiones; nuestro primer trofeo ganado fuera de España a edad bien temprana; multitud de recuerdos en forma de los documentos que nos cimentan; de fotografías de todos los Grandes que vistieron nuestra camiseta; increíblemente fieles maquetas de nuestros Estadios, en los que el Sevilla dejó constancia de su arte futbolero…

Y un magnífico soporte multimedia que recoge, por ejemplo, un completo sistema de identificación de todos los Jugadores del Sevilla, de todos, fácilmente accesible para quien quiera consultarlo, con fotografías y vídeos, los posibles en el tiempo, de todos ellos, insisto. También, otro ejemplo tan sencillo de consultar como el anterior, todas las camisetas vestidas por el Sevilla FC en su Historia.

Un sistema sonoro donde se pueden elegir y escuchar todos los acordes que pueblan las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuan, las gargantas de la pasión del sevillismo con los legendarios cánticos de los Biris, ésa Peña única e inimitable creada en honor del primer jugador de raza negra de nuestro Club. Y más.

Los Jugadores de Leyenda…

…un recuerdo imborrable y un abrazo inmenso a su familia y a toda la familia sevillista de Antonio Valero, V Jugador de Leyenda, tristemente desaparecido hace unos días…

…los Banquillo de Oro con los Entrenadores que nos forjaron.

Recuerdos personales de grandes jugadores blanco y rojo de todos los tiempos: incluida la Bota de Oro del inefable Antón Polster; la camiseta que sudara el carismático George Best con su Selección de Irlanda en nuestro Estadio, junto a la del Inmenso Sevillista Enrique Lora…

El apartado dedicado al fútbol de la Cantera, de la gloriosa factoría de talentos de la Carretera de Utrera o la cada vez más importante y significativa presencia del fútbol femenino en nuestra Entidad.

O la zona de diversión para los chavales donde los críos sevillistas podrán competir virtualmente con los mejores jugadores de nuestra Historia en lanzamientos de penalties…

Necesitaría varios artículos para señalar todo lo que allí se puede ver. Y necesitaríamos varios Museos como éste para mostrar todo el archivo documental y trofeístico que atesora el Sevilla Football Club en sus entrañas.

¿Qué significa el Museo?

Pues es Toda la Historia del Eterno Campeón del Sur resumida en 1.100 metros cuadrados.

Asistimos a las finales y vemos ésa Copa que se viene para acá y de pronto, las tienes todas ahí delante, todas juntas para que las disfrutemos en un solo acto; toda ésa Historia de 128 años en secuencia apasionante: el nacimiento, el desarrollo y la explosión. Y lo que habrá de llegar.

Eso es el Museo: el Sevilla Football Club de todos los tiempos y sus señas de identidad.

Somos sevillistas porque nacemos y hasta la muerte.

Cuidaros.

SEVILLA FOOTBALL CLUB DESDE 1890

lunes, 16 de julio de 2018

100 DIAS


Saludos.

A los nuevos gobiernos, cuando llegan al poder, se les suelen conceder “100 días de gracia” para poder vislumbrar qué política pretenden aplicar, en qué dirección o cuáles son las directrices que acometerán en su mandato. Es una norma no escrita pero que se respetaba, con sus más y sus menos, tradicionalmente. Hoy ya no es así y la batalla política comienza al minuto uno del acceso al poder del nuevo ejecutivo. Incluso antes, diría yo.

En ése primer periodo, se espera que designen a los responsables de cada área, que comiencen a aplicar sus programas y se inicie la toma de decisiones. Pasado ése tiempo, la oposición está “legitimada” para debatir, exigir, señalar, proponer… todo aquello que les parezca reprobable en los recién llegados. Por supuesto, sean cuales fueran ésa decisiones, los contrarios las verán mal y las criticarán porque no son las suyas, lógicamente, pero sobre todo, porque nosotros siempre tenemos la razón y los demás están equivocados (¡).

Cien días no son muchos, pero es lapso suficiente, aseguran, para entrever lo que se espera de ellos.

Las formas sociales y políticas en que no movemos se transforman continuamente (muchas veces para peor) aunque el principio siga siendo el mismo. Tenemos muy interiorizado el concepto de “economía de mercado o capitalismo” que postula: el mayor beneficio en el menor plazo de tiempo y con la menor inversión. Una idea que aplicamos en prácticamente todos los órdenes sociales. No podemos escapar de la sociedad en que vivimos y como parece complicado cambiarla, habrá que sobrellevarla con paciencia. Puede que haya otro mundo mejor, debe haberlo, lo hay pero se oculta contumaz.

Y el fútbol, parte importante de ésta sociedad por las ingentes cantidades de dinero que genera, las pasiones que desata y porque es un buen y enorme refugio que se ha usado siempre para camuflar otras frustraciones, no podía quedar ajeno a ésos comportamientos. El fútbol también está capitalizado desgraciadamente, demasiado, agobiantemente… y otros varios “mente” que se nos ocurran. Todos caben y siempre quedará sitio para alguno más.

La esencia se perdió en el camino, en un pasado nebuloso y ya no volverá.

Hoy los clubes son Sociedades Anónimas, en el formato que queramos, cuyo fin no es otro que el de todas las empresas: generar beneficios. Con éstos “beneficios” (ergo títulos) tu empresa prospera, se fortalece, crece y compite en el mercado de las élites. Compite en el mercado mundial del fútbol, tan sugestivo como cualquier otro.

Por eso, desde el minuto uno, exigimos resultados a nuestro Club. Los queremos ya, los queremos ahora y los queremos todos.

A finales del pasado mes de mayo, Joaquín Caparrós fue nombrado Director Deportivo del Sevilla, es decir, cabeza visible del Equipo de gestión de jugadores (entradas y salidas). Venía a sustituir a un Oscar Arias (que a su vez había ocupado el lugar que dejara Monchi) y que hizo un trabajo más que mediocre, por lo que resultaba imposible mantenerlo en ése cargo.

Pasamos del casi siempre y durante años magnífico Director (el hecho de que media Europa hubiera querido tenerlo entre sus filas es síntoma inequívoco) a un interludio/ejercicio oscuro y la recalada final en Caparrós, posiblemente aclamado por la mayoría por su sevillismo de genes.

Segundos después de ocupar su “ministerio”, oleadas de expertos (entre los que me cuento sin duda alguna) ya sabíamos con certeza los diez que debían salir y los otros diez que debían entrar. Lo sabíamos perfectamente porque somos más de cuarenta mil entrenadores, otros tantos presidentes y no menos que técnicos/directores deportivos.

Somos monstruos en esto incluso los que, como yo, no tenemos ni idea del tema. Pero como dicen del mal periodismo, no permitas que la verdad te estropee una buena noticia. Así nos hemos inventado más de setenta fichajes, analizando concienzudamente y hasta la saciedad el mercado mundial de candidatos y de los que luego, terminada la época de compras y ventas, tiraremos a la papelera. Si se acierta con dos o tres, nadie se acordará de los otros setenta “cadáveres” que dejaremos por el camino. Pero con uno basta para justificarnos aunque el índice de desaciertos sea brutal.

Otro verano igual desde…

Lo cuestionamos todo y a todos porque somos así, porque lo llevamos en la sangre blanca y roja y porque si fuéramos de otra manera, no seríamos nosotros (redundancia, por supuesto).

Al Sr. Caparrós no se le han concedido cien días (ni siquiera cien minutos, pienso) porque las especiales y urgentes necesidades del curso que ahora empieza, requieren respuestas rápidas o se nos pasa el arroz. Comenzar los compromisos directos tan temprano, nos priva de la calma necesaria y exigible en una planificación más adecuada, más completa y mesurada.

Y además, un nuevo entrenador con sus propias ideas de lo que quiere construir y los mimbres que necesita. Sabe con quién espera contar, con quién no y qué le falta. Y necesitamos que lo haga ya para estabilizar cuanto antes una plantilla competitiva.

La horrenda gestión del Sr. Castro nos ha colocado en un disparadero inoportuno con el asunto Súper Copa (entre otros varios y diversos). Lo que debería ser una balsa de aceite (club poderoso en Europa, saneado económicamente, cargado de títulos continentales, objetivo de paso a otras glorias de jugadores y modelo económico) se convierte, por la torpeza de algunos, en un pequeño infierno que molesta mucho porque tendría que ser distinto, porque sabemos hacerlo y lo hemos demostrado durante muchos años.

Añadamos una temporada nefasta con tres entrenadores… pero aun así, es más que probable que volvamos a jugar la Europa League y que solventemos los desafíos previos. Llegado ése momento, serán los otros los que tendrán que preocuparse.

Si todo eso fuera poco, el Sr. Caparrós y su grupo de asesores parece que no tienen demasiada experiencia en estas lides aunque aprenden rápido. Seguramente estoy equivocado, pero no puedo sustraerme de ésa sensación.

No obstante, los movimientos que han realizado hasta ahora han logrado esquivar la pertinaz mirada inquisitorial de tantos (amigos y enemigos). Posiblemente volvamos a buscar valores por contrastar (nos ha ido muy bien durante mucho tiempo) y encontremos joyas ocultas en otros clubes de menor relevancia: ya nos ocuparemos de pulirlos nosotros, revalorizarlos y venderlos luego a buen precio. Y seguir creciendo en los presupuestos… y empezar de nuevo el año que viene.

Estoy convencido de que el Equipo que acompaña al Sr. Caparrós debe estar trabajando a modo y manera para armar al Sevilla de los elementos justos y necesarios que nos sigan manteniendo ahí arriba, entre los mejores.

Y estoy convencido, igualmente, que más corazón blanco y rojo que pondrán éstos sevillistas en hacerlo bien, será difícil de encontrar.

Pero tenemos que ser flexibles y darle su tiempo (que es muy poco desgraciadamente) para que realice su trabajo. Y como no son posibles los “100 días de gracia”, tendremos que poner toda la confianza y toda la paciencia que nos permita el calendario.

Porque tiempo habrá de juzgar su labor… una vez realizada. Antes no, por favor.

Cuidaros.

sábado, 28 de abril de 2018

YO LOS ENTIENDO


Saludos.

Si, los entiendo y comprendo que estén eufóricos. De verdad que si porque todo apunta que éste año, por fin y tras un largo receso, puede que logren retos importantes.

Nosotros sabemos bien lo que supone estar ahí arriba, entre los mejores en Europa (octavo Equipo más laureado del continente) ganando títulos, marcando hitos que pocos podrán igualar en años, muchas finales, muchos kilómetros... lo sabemos y debemos comprender que cuando se acercan a la gloria, lo celebren sin contención, sin mesura, sin pudor alguno y sacando desde muy dentro tanta rabia contenida, tantos años de mediocridad, de desconsuelos, de penas y lamentos. Es justo porque nosotros también tuvimos una travesía del desierto hasta que abrimos la Puerta más grande.

Y los entiendo porque lo hacen en tan contadas ocasiones que se desbordan cuando acontece y celebran por anticipado algo que aún no ha llegado, que no ha sucedido, que quizás ocurra y que puede, además, salirles mal (como la última vez). Y para su empobrecimiento habitual y contumaz, le otorgan un valor desproporcionado (por lo fútil) al “quedar por encima”. Incluso entiendo, que no comprendo, que echen una oportuna mano a la memoria selectiva, tan falsa e inconsistente que en ocasiones rayan en el ridículo o caen directamente en él. Tras más de un siglo viviendo a la sombra, con contadísimas y excepcionales ocasiones inversas, es normal que cuando se acercan a ver el sol, estallen. Es normal.

El “siempre fuimos mejores”, escuchado y leído con frecuencia, no resiste ni siquiera la mera proposición de debate. Ni la resistió nunca. No importan sus años en tercera, sus segundazos (líderes absolutos, por cierto, en las sesiones ligueras), los campeonatos de Andalucía, los de España, los europeos, la acumulación de títulos… pero lo usan sin recato porque les han educado en el mundo paralelo de la taberna donde los méritos deportivos se asientan en valores, como poco, discutibles, intangibles quizás. Todos los equipos del mundo poseen la mejor afición y la más fiel. Todos. Y los 50.000 socios (cifra que nosotros jamás podríamos conseguir en el Ramón Sánchez-Pizjuan porque es físicamente imposible) exigen una revisión profunda sobre precios de los abonos (ya han vivido episodios de abandono masivo histórico: por un duro de subida, se les largaron 800 de los 1500 que poseían) para y en buena lid, estudiar la política de asistencias masivas de que tanto presumen. A ninguno se le ha ocurrido pensar que el Sevilla más Grande de su Historia, lo hizo con bastantes socios menos. No les interesan ésas comparaciones. Ni las otras nueve de cada diez en que salen apaleados.

Habrá que ver, ahora que probablemente se acerquen al Olimpo, si ésa fidelidad se traduce en la misma afluencia pero… con precios acordes al nuevo status. Habrá que verlo.

Tampoco hablan de los “regalos” municipales en forma de Estadio y sus oscuras maniobras para lograrlo, con documentos firmados por los protagonistas que lo corroboran y que, a día de hoy, parece que todavía no han podido justificar el supuesto pago del beneficioso trato recibido en época de la dictadura. Porque son la clase popular y nosotros, la clase alta.

En cambio, nuestra última gran inversión, de entre todas las que hemos realizado a lo largo de nuestra Historia y a expensas exclusivamente de los sevillistas, nos proporcionó décadas de sequía. Crisis que, como tantas veces, superamos para hacernos más fuertes.

Hoy, los Twitter, Facebook y otras plataformas, sustitutos virtuales de aquellas tabernas, placebos, amplifican las burradas hasta límites insospechados, incontenibles, exponencialmente desternillante con cada nuevo espada que se incorpora, con cada nuevo iluminado al que leer la Historia del fútbol sevillano, la auténtica, no le ocupa mucho tiempo. Prefieren la tradición oral, la que tergiversa según convenga, la que inventa, la que falsifica, la que alimenta sueños imposibles pero, sobre todo, que pretende denostar al otro, al que sí brilla, al de los triunfos y los títulos. Tripas y corazón, pero poca instrucción. Humildad cero, dicho sea de paso.

Entiendo también el delirio por la “manita” sin que recuerden que es la primera vez (sí, la primera en toda la Historia) que lo consiguen. Ni una sola palabra, por ejemplo, al 22-0 en partido oficial que les endosamos tiempo ha y que en una infantil y pueril defensa, hablen de que abusamos de “niños” (cinco expulsados por juego violento, dicho sea de paso). Ni al desequilibrio apabullante de ésas manitas a favor del otro, del nuestro, en proporción de diez a una. Y es, como decía antes, más de un siglo de enfrentamientos en las diversas versiones en que se han ido configurando con los años. Entiendo, por tanto, que la única y primera les parezca que les haga una especie de justicia comparativa, que los acredite, que los redima de la dependencia insoportable de tantas décadas y de tanta humillación. Entiendo que ésta última, borramos las demás porque no nos interesa, sea la mejor, la grande, la más ilusionante… es la única y por ello, comprendo que le otorguen un valor excepcional.

Yo los entiendo.

También entiendo que anden luchando por participar en una competición menor y de segundo orden e, incluso, que pretendan ganarla el año próximo. Sobre todo porque la última vez que aparecieron por ahí, fuimos nosotros casualmente los que los desposeímos de la promesa de gloria. Por un penalti.

Han dicho de todo y nada bueno sobre la UEL… porque la hemos conseguido nosotros y ¡qué curioso!, una manita de veces.

Entendería que los hinchas de otros equipos de alguno de los gigantes europeos, pretendieran devaluar ésos cinco títulos en comparación con los que poseen “orejonas”. Pero que un seguidor de un equipo que ha competido en Europa, a cualquier nivel, en contadísimas ocasiones y ha salido mal parado en todas ellas, parece como que mueve a la compasión, sonrisa incluida, porque ir más allá resultaría hacerles un favor que no merecen.

Me encantará ver cómo luchan por lograr un “paragüero”. Siquiera sea uno.

Por eso y otras muchas cosas más que podría escribir, yo los entiendo.

Suerte.

Cuidaros.

viernes, 16 de marzo de 2018

CACAO


Saludos.

Todos los escritores han dicho siempre que ellos son, ante y sobre todo, lectores. Y cuanto más grandes, mayores devoradores de literatura. Además del placer de la lectura per se, sugieren que otras memorias e imaginaciones alimentan la tuya propia.

Cuando dedicas buena parte de una de tus aficiones predilectas a investigar en la Historia de tu Club de fútbol, sin ser escritor ni grande, llegas inevitablemente a la misma obligada conclusión puesto que en el noventa por ciento del tiempo que dedicas, andas sumergido en hemerotecas y bibliotecas trasegando, hurgando y mirando papeles antiguos, libros y periódicos, con la esperanza, tan esquiva siempre, de dar cón ésas letras, con ése artículo que te muestre la pepita de oro, la joya que te hace pegar un salto delante de la pantalla a modo de gol virtual. Aunque de manera dispersa y porque ése es tu trabajo, asumido voluntariamente, puede que leas incluso más. O por lo menos, igual.

La clave para navegar e investigar en Internet estriba en saber hacer la pregunta correcta: el volúmen de datos que contiene ésa maravila (con sus cosas buenas y malas) es tan descomunal que si no interrogas bien, te puede abrumar con miles y millones de resultados inútiles. Es una máquina, no se olvide. Por ello, ganar tiempo espolvoreando la paja y acotando los márgenes, es esencial porque es la mecánica exigida para escrutar el pasado con una cierta precisión y con parámetros temporales aceptables.

Un día cualquiera, en cualquier momento, inicias una secuencia de búsqueda que, como tantas otras cosas, sabes cómo empieza pero jamás como termina. Aunque la mayor parte de las veces desesperes porque las pistas te llevan a callejones sin salida o simplemente estériles, hay algunos momentos, pocos poquísimos en realidad, en que se te abre una senda interesante, una frase, una noticia que te obliga a tirar de ése hilo hasta el final.

Otras veces, sin embargo, descubres historias maravillosas. O trágicas, o emocionantes o, simplemente, historias.

Hace poco tiempo, en una de ésas habituales batidas de papel por la Biblioteca Nacional y buscando otra cosa, me doy de cara con una noticia de 1924 que me deja impactado, que me salta a la vista y me atrapa. Inmediatamente se me  encienden las alarmas y se me agolpan en la cabeza tres nombres propios: Spencer, Berruezo y Puerta.

Atónito me pregunto ¿tuvimos un cuarto hombre, una cuarta baja  hasta ahora desconocida? Lean:

19240522 CANTABRICO Muerte Manuel Caro

El artículo se publicó en el diario “El Cantábrico” del 22 de mayo de 1924.

Un equipier del Sevilla F.C… La noticia, de una síntesis perfecta, es terrible.

¿Manuel Caro?

Procedía ir directamente al archivo con el listado de jugadores de nuestro Club, buscar en la letra “C” y tratar de identificarlo. Nada, no aparecía. Consulto a los que más saben de esto, a mis amigos del Área de Historia, sin resultado. Nadie identifica a Manuel Caro y el único registro conocido en nuestras filas es el de Antonio Caro García, jugador entre 1932 y 1936.

¿Quizás un amateur? ¿Un chaval juvenil? ¿Un suplente? Recordemos que las plantillas de esos años eran temerariamente limitadas y que ante una baja por lesión, raramente se podía cubrir. En no pocas ocasiones se terminaba jugando con diez.

No hay datos.

El siguiente paso, lógico, era indagar un poco más en el fondo de la Hemeroteca porque a veces las noticias se distorsionan involuntariamente en las redacciones. Y entonces descubres una serie de coincidencias que ayudan poco o entorpecen el trabajo.

En el “Diario de Córdoba” de la misma fecha, se leía:

19240522 DIAR CORDOBA MGAFEO

¿Manuel Gafeo?  Pero aporta otros dos datos: tenía 20 años y se fractura el radio.

Hay que seguir buscando. En el “Diario político de Salamanca” y en la misma fecha, aparece:

19240522 DIA POL SALAMANCA

Manuel Caro. Dos coincidencias. Pero la noticia, el luctuoso suceso, se extiende por el país. En el diario “La Correspondencia de Valencia”, nos vuelven  a cambiar el apellido:

19240522 CORR VALENCIA MCASAO

Manuel Casao. Radio del brazo derecho. Seguimos por Lugo. En “El Progreso”, decían:

19240522 PROGRESO Cacao

Cacao. Valga la broma porque se está poniendo la cosa como eso, como un cacao.

En “La Voz” de Madrid, también se reproduce:

19240521 LA VOZ Cacao

Ya vamos acotando: Manuel Cacao.

“El Adelanto” de Salamanca”

19240522 EL ADELANTO SALAMANCA

Otra vez Caro…Podríamos seguir pegando recortes pero parece que ya no llegaríamos mucho más lejos… o sí.

Tenemos, pues, que la misma noticia en diferentes periódicos (muerte de un joven futbolista de 20 años en Sevilla, fractura de radio durante un partido y muerte por tétanos), nos trasladan hasta cuatro nombres distintos: Manuel Caro, Manuel Gafeo, Manuel Casao y Manuel Cacao.

Algo, no obstante, debió estar pasando con los operadores de telégrafos.

Pero… ¿cuál es el auténtico?

Se imponía acotar aquellas búsquedas por nombre y apellido o por muerte (o fallecimiento) de un futbolista. De la misma forma, buscamos los distintos jugadores en los archivos del Sevilla y otra vez, sin éxito.

Y tuvo que pasar casi un año para poder pegar de nuevo la hebra, el hilo que decía al principio.

En “El Heraldo” de Madrid, el día 20 de frebrero de 1925, se inserta la siguiente noticia:

19250220 HERALDO MADRID Juicio recorte

Era Manuel Cacao y jugaba en el Triana. El zaguero del Chaprisa, Antonio Gómez Berrocal, zandillea a Cacao, se va al suelo, se rompe de radio y unos días más tarde, muere de tétanos. Doce años y un día de cárcel.

Y leyendo la crónica y las actuaciones de los abogados, tendremos que rendirnos a la defensa que logró, tras la larga serie de testigos, obligar al fiscal para retirar los cargos.

Inocente. Absuelto. Lance del juego.

Terminamos con un último recorte, “El avisador numantino”, que evoca con fuerza a determinada prensa, radio y televisiones actuales:

19250225 AVISADOR NUMANTINO Mató

Mató.

Cuidaros.